Futuro distópico, realidad actual

“¿Veríamos nuestros armarios de manera diferente si supiéramos que no se están produciendo nuevos materiales?”, Gwen Cunningham, líder de Circle Textiles, en Beyond Green, 2016. Esta pregunta, nos presentaba un posible futuro distópico, desafortunadamente, en 2020 se siente como una realidad ni tan lejana ni tan distópica.

Debido a la crisis desencadenada por el Covid-19, todas las industrias, en especial la textil y de moda, se vieron afectadas como nunca y se destaparon problemas que se habían estado cubriendo por demasiados años.

Como es ya bien sabido, la industria de la moda y textil es de las más contaminantes. Se basa en la explotación de recursos no sólo naturales sino también de mano de obra a través de toda la cadena de suministro. Es esto lo que representa uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria: hacerse más sostenible, no sólo en términos económicos y laborales, sino también ecológicos.

Como resultado ante esta necesidad, las tendencias de la industria son hacia la sostenibilidad, mejores condiciones de trabajo, reducción, reutilización y reciclaje de materiales. Además de eso, se están buscando producir textiles de distintos elementos naturales de plantas, el océano y el desperdicio de alimentos para producir textiles sostenibles.

En los últimos años también ha nacido otra necesidad: la del conocimiento. Las nuevas generaciones tienen altas expectativas de que las empresas operen de manera sustentable lo que genera una gran influencia en las tendencias de compra. A medida que los consumidores se vuelven aún más conscientes de la ropa que usan, las marcas, los diseñadores y los ingenieros están creando nuevas tecnologías que pueden cumplir, o superar, las expectativas de los compradores.

La crisis actual que cambió la forma en que vivimos desde el primer día, y nos ha dado la oportunidad de pensar el cambio que es necesario mediante el establecimiento de comunidades resilientes desde las sociales hasta las de negocios

Alejandra Carrillo. Licenciada en Negocios Internacionales, estudiante de Negocios de Moda y Lujo por la universidad de Hong Kong, miembro activo de la comunidad académica de TALLER, traductora y promotora de la sostenibilidad en la industria textil.