Carolina Haaz: La re-evolución de los medios especializados en la industria de la moda.
Carolina Haaz, periodista y columnista en publicaciones como Meow, Código y Folio; es una de las personas que están re-evolucionando en México el periodismo enfocado en esta industria, a través de su trabajo como Editora de Moda y Belleza en la revista Fernanda.
Al frente de una publicación “comercial”, Carolina ha comenzado a romper poco a poco, estigmas establecidos por los dos lados opuestos de la industria de la moda -los individuos que se consideran conocedores y el público que difícilmente la concibe como una actividad cultural y social relevante- aterrizando un enfoque donde la opinión y el análisis especializado sobre moda puedan convivir entre páginas publicitarias sin perder el contexto profesional que desea transmitir.
En entrevista para TALLER, Carolina nos cuenta cómo es que el crear contenidos en medios de comunicación tradicionales, no tiene porqué ser sinónimo de frivolidad y la importancia que tienen estos al transmitir de manera fundamentada el porqué la moda es la industria creativa mas influyente de la actualidad.
¿Qué importancia y que responsabilidades tienen los medios de comunicación en la industria de la moda?
La prensa especializada tiene mucha importancia en la diseminación de contenidos discursivos —e ideológicos— sobre el acontecer social, económico, político y cultural del contexto en cuestión. En la moda, los medios y todas sus ramificaciones, desde los blogs hasta el suplemento de un periódico, y con mayor peso las revistas especializadas, construyen ideas sobre el presente.
Ya se sabe, ¿no? La moda es el vehículo más seductor del sistema económico actual. Luego, cada elección de palabra y puesta en página nos responsabiliza como editores (o redactores o periodistas, y otros implicados) en tanto que somos los mediadores entre el código (la prenda, digamos) y el mensaje, que será interpretado por el lector según su historia y contexto. Lo que ponemos sobre la mesa es pura subjetividad: sí, intereses económicos, sí, intereses comerciales y, sí, intereses personales.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los medios “tradicionales” al momento de querer transmitir el contexto social, político y creativo de la industria de la moda nacional e internacional?
Hay muchos, pero quisiera detenerme en el primero: sobrevivir. Para lograrlo, es fundamental observar el contexto de nuestro territorio, creo que es la única manera de que los lectores presten atención. Los comunicadores de la moda tenemos que mirar mucho más allá del escritorio —que alberga, simbólicamente, los intereses comerciales de la editorial en cuestión, no necesariamente los más pertinentes al momento de reflejar la realidad, ¡pero a la vez tienen todo que ver con ella!— pero luego, también, pasar horas ahí, detenernos a leer, pensar y escribir con rigor.
¿Cuál es tu principal propósito para re-evolucionar un medio de comunicación “tradicional” y darle un enfoque consciente sobre la industria de la moda?
Los editores tenemos que contar historias, es nuestro trabajo —como lo dijo una buena editora, “somos narradores por necesidad, necesitamos crear estrellas porque tenemos páginas qué llenar—. Mi propósito desde una revista no-independiente es articular desde las inquietudes cotidianas hasta las necesidades más críticas de la industria, con un lenguaje claro y atractivo —que espero, nunca sea torpe— para un amplio espectro de públicos.
¿Cómo a través de tu trabajo, transformas la visión general de la moda como una industria creativa, social y cultural?
Lo mejor que puedo hacer como editora es tener los ojos bien abiertos a lo que está sucediendo en nuestra pequeña pero prometedora industria. Y no está sucediendo en los boletines de prensa.
Andrea Villegas