Qué significa el cierre de Chanel desde una perspectiva histórica.
El mundo está enfrentando una pandemia más de la que no sabemos aún, un resultado final.
A nivel global se pusieron en marcha medidas para evitar la mayor propagación de la enfermedad COVID-19 y aunque, se hacen buscando un bien común, el sufrimiento en la economía mundial será notable e inevitable.
El lujo es uno de los sectores que hasta el momento se ha visto mayormente afectado. El LVMH cesó por el momento operaciones, pero varias de sus marcas destinaron esfuerzos a la producción de cubrebocas y de gel antibacterial para gobiernos como el de Francia.
Se confirmó la semana pasada que Chanel estaría parando temporalmente la producción en sus lugares de manufactura en Francia, Italia y Suiza. Sus talleres de joyería, piezas ready-to-wear y alta costura también cerrarán por tiempo indefinido; pero, aclarando que todos sus empleados seguirán recibiendo su salario de manera normal.
Anteriormente, Chanel ha pasado por más crisis y que han permitido la permanencia de la marca dentro de la cultura y la remembranza de una que otra polémica del pasado.
En 1939, casi todas las tiendas Chanel también pasaron por un cierre, pero en este año fue provocado por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Este cese de operaciones destapó escándalos personales de Coco Chanel, que la revelaron al público como un personaje antisemita y homofóbico. Además, tuvo una relación amorosa muy sonada con un oficial alemán dentro de la inteligencia militar, Hans Gunther von Dincklage, y que le facilitó una residencia segura y pacífica dentro del Hotel Ritz, mientras Francia sufría la ocupación alemana de esta guerra.
Cuando esta afiliación fue revelada, la actitud de Coco fue calificada como contradictoria: sus más grandes socios fueron judíos y, aun después de la guerra, esta afiliación continuó. Es sabido que aprovechando el veto a los judíos de recibir ganancias, Chanel peleó con uñas y dientes las regalías totales de sus perfumes.
Durante esta época, trabajó como espía bajo el mando del jefe de inteligencia de la SS, Walter Schellenberg, y quien sería el cerebro de todas las operaciones comerciales de Chanel en tiempos de la ocupación alemana.
Esta crisis actual se puede acercar a la gravedad de la ocurrida a finales de 2008, año de declive económico a nivel mundial y que en Chanel se vio reflejado por cerrar aquel año con un “crecimiento cero”. Esto ocasionó el despido de 200 personas, todos ellos con contratos temporales y de medio tiempo.
Este despido masivo, para cualquier otra empresa pudo haber significado un shutdown completo, pero hace más de una década para Chanel sólo fue una baja del 10% de su personal de producción.
Los escándalos de 1939 no mancharon el nombre de Chanel; la crisis de 2008 llevó después a los mejores años de la firma. El cierre de producción por la pandemia provocada por el COVID-19 será seguramente un tropezón superable para la marca de lujo. Ahora, una pandemia ha parado sus operaciones y el mundo está a la espera de acciones similares a las de Dior, que está produciendo el alcohol antibacterial para el gobierno francés, o incluso Inditex, que está sirviendo de proveedor de material sanitario para las autoridades españolas.