Exigimos transparencia de las marcas más grandes de México: Entrevista con Efraín Martínez Coordinador Nacional de Fashion Revolution

El Índice de transparencia de la moda 2020 es un reporte creado por Fashion Revolution México que evalúa a las 20 empresas mexicanas más grandes, entre ellas multinacionales y minoristas de moda urbana y calzado, para saber qué tipo de información sobre sus políticas, acciones y prácticas tienen al alcance del público. Esta herramienta se enfoca en la información que comparten acerca de cinco temas específicos: compromiso, gobernanza, trazabilidad, procesos de diligencia y acciones de urgencia. El objetivo de esta herramienta es visibilizar estas prácticas o la falta de las mismas, tanto para que las empresas como sus consumidores sean conscientes de los procesos por el que un producto de moda pasa, desde la materia prima hasta el último detalle. Hablamos con Efraín Martínez Miranda, coordinador nacional de Fashion Revolution, quien junto con su equipo se encargó de la investigación y análisis de este documento, para conocer más sobre la iniciativa de esta organización internacional y los resultados de las marcas más relevantes del país. 

TALLER: ¿Qué es Fashion Revolution y cómo llegó a México?

Efraín Martínez: Fashion Revolution es una organización internacional que nació en el 2014 con la intención de fomentar la transparencia y la trazabilidad en la industria. El 24 de abril de 2013, colapsó un edificio en Bangladesh en el que trabajaban más de 4,000 personas; el sitio sobresaturado y en condiciones deplorables, albergaba un centro comercial, bancos y maquilas de ropa. Entre los escombros del trágico derrumbe, además de personas fallecidas y heridas, se encontraron etiquetas de marcas reconocidas, de lujo y de moda rápida, a las cuales se les cuestionó sobre las condiciones de sus trabajadores y no sabían siquiera que sus productos estaban siendo fabricados en ese lugar. Eso dio pie a que naciera Fashion Revolution y que rápidamente a nivel internacional se dieran sedes y llegara a México en el 2014.

Yo, personalmente, llegué a Fashion Revolution porque llevo 10 años viviendo en Oaxaca y he trabajado con distintos talleres artesanales.

En este mundo romántico y muy bello de la producción artesanal también hay muchas cuestionantes. El producto terminado es muy lindo pero como consumidores no nos preguntamos de dónde vienen los materiales, de dónde vienen los hilos, de dónde vienen las telas que usan los artesanos.

Eso me llevó a ir investigando independientemente y así llegué a las fábricas de materiales en Puebla y me di cuenta de que estos problemas de la industria, la falta de trazabilidad y falta de transparencia, de alguna forma se ramifica y llega a todos lados. 

En el 2019, en Fashion Revolution junto con Arlenica, una asociación civil, propusimos hacer el Índice de transparencia en México para replicar la metodología del Índice de transparencia global que surgió desde el 2016 en Londres en el que están incluidas 250 marcas internacionales.

En un año, evaluamos las políticas y acciones que son públicas de 20 marcas mexicanas para la primera edición del 2020. La intención es que este documento se vaya actualizando año con año y se vayan integrando nuevas marcas.

TALLER: En México, la industria del textil es tan amplia que es el componente más fuerte de la industria de la moda, habiendo tanta producción textil, ¿cómo eligieron a las marcas evaluadas?

EM: La gran mayoría son marcas y minoristas nacionales de calzado, moda urbana y multimarca. Las dos marcas multinacionales fueron elegidas para contar con un punto de comparación con el Índice internacional, estas fueron C&A y Levi’s, que desde el 2016 ya se evalúan en el Índice de transparencia global.

Elegimos 20 marcas que responden a estos criterios de selección: el primero, quien tiene mayor presencia nacional según el número de tiendas que tienen a lo largo del país; también, el posicionamiento de la marca o del minorista entre las preferencias de compra de los consumidores; y por último, que fueran las empresas que más facturan al año. 

Fue difícil decidir quienes, no es que hayan sido las primeras 20 que aparecen en las listas. Quisimos incluir marcas de calzado, ya que su producción y venta tiene una gran relevancia en el país, 7 de cada 10 pares de zapatos que se consumen en México son fabricados en Guanajuato. Metimos también a minoristas como Palacio de Hierro, Suburbia y Liverpool por el acceso que tienen y que dan a los consumidores para consumir moda, pero además, porque ellos también tienen sus propias marcas. Dentro de estos retailers hay otras marcas internacionales  que ya han sido incluidas en el Índice global.

Todas las empresas que se evaluaron tienen una producción, no 100% mexicana, pero sí más del 80%. 

TALLER: Al inicio del Índice de transparencia, se encargaron de hacer notar que la transparencia no significa que estas marcas sean sostenibles, ni que se recomiende su consumo, ¿por qué es importante recalcar esta postura de Fashion Revolution?¿A qué se refiere por transparencia? 

EM: Para nosotros es relevante marcar esta diferencia entre la transparencia y la sostenibilidad. El año pasado, cuando se publicó el Índice global, H&M fue la marca mejor evaluada. Desafortunadamente, crearon una campaña de marketing alrededor de estos resultados y sugerían que era la marca más sostenible cuando realmente, son la marca más transparente dentro de 250 marcas evaluadas en un reporte que se llama Índice de transparencia. A partir de esto, quisimos evitar este tipo de conflictos y aclarar desde un principio que no porque una marca sea transparente significa que tiene buenas prácticas y mucho menos que es sostenible.

La sostenibilidad es un objetivo alcanzable pero muy complicado de conseguir porque implica muchísimas transformaciones y adaptaciones donde la transparencia es un paso hacia la sostenibilidad, no es un sinónimo. 

Es importante la transparencia para saber exactamente de qué forma las marcas están produciendo y comercializando y de qué manera lo están comunicando, independientemente de que sus prácticas sean buenas o malas. Por eso es que nosotros también tenemos mucho cuidado con la manera en la que comunicamos el Índice de transparencia porque esto no es una guía de compras, no es una auditoría, no es un decir quién es bueno y quién es malo, no se trata de eso.

No queremos lo peor para nadie, necesitamos la información. Lo que queremos es que las empresas nos digan en dónde hacen las cosas, quién las hace y bajo qué condiciones, para que nosotros como consumidores podamos tomar nuestras propias decisiones con nuestro propio criterio. 

TALLER: Al hacer el Índice de transparencia, ¿cómo fue el proceso de investigación y comunicación con las empresas?¿Todas accedieron a una revisión profunda? 

EM: No, no todas, uno de  los problemas en México dentro de la industria de la moda es la fragmentación; la comunicación con las empresas es muy complicada. Antes de contactarlas, hicimos una primera investigación en la que sacamos toda la información que está pública que logramos encontrar fácilmente y un nivel un poco más arriba de fácil.

Tratamos de obtener toda la información para hacer un primer borrador de los resultados y posteriormente nos comunicamos o intentamos comunicarnos con las empresas para pasarles este reporte prellenado y que nos ayudaran a complementarlo. 

Se les dio este tiempo de gracia y se les dio esta oportunidad de complementar la información que tal vez sí tienen, algo que nosotros no encontramos porque no estaba público pero que sí lo tienen. Eso ya pudo haber contado como algo adicional, sin embargo, la comunicación no fue la mejor; de 20 empresas, solamente logramos comunicarnos con 5 quienes nos contestaron, aceptaron nuestros correos, la invitación, los talleres y que se comprometieron de alguna forma. 

Fue muy difícil el poder llegar a una persona quién podría hacerse responsable de darle seguimiento a este proyecto. La pandemia por su puesto que dificultó el proceso, sin embargo, creemos que aunque no hubiera habido la pandemia, nos hubiéramos enfrentado con la misma situación. Como es un ejercicio al que no están acostumbradas, es la primera vez que se hace, la primera reacción es de rechazo porque lo ven como una auditoría, por eso es que creemos que los resultados no hubieran sido tan diferentes. Necesitamos que las marcas entiendan de qué se trata su participación en este Índice de transparencia y que se comprometan. Finalmente, pudieran ser esta punta de lanza hacia un cambio.

Y honestamente, no por decir la verdad la gente les va a dejar de comprar; son marcas tan posicionadas, tan grandes en todos los medios, que en realidad ¿qué es lo que tienen que perder? 

TALLER: Incluso se menciona que para las mismas empresas grandes también sería un beneficio poner en práctica estos factores, la transparencia, porque realmente les conviene en cuanto al funcionamiento interno.

EM: Sí, lo que nosotros pretendemos transmitir con nuestras capacitaciones al explicar el porqué del Índice de transparencia, es que las marcas lo vieran como un autodiagnóstico, como una consultoría gratis que les permitiera saber en dónde están paradas y bajo qué condiciones. Desafortunadamente, lo desaprovecharon, todas.

A pesar de que tuvimos buena comunicación con 5 de ellas, no dieron estos pasos extras para profundizar en algunos de los temas que a lo mejor para ellas eran relevantes o interesantes o que tenían pruebas. Me parece que es una oportunidad que dejaron pasar hasta el momento.

TALLER: En un panorama general, se ha notado que desde el 2014 sí marcó una pauta Fashion Revolution, muchas marcas han apostado por la sostenibilidad ¿es notorio el impacto en México de ese cambio que fue marcando cada vez con la información que se fue divulgando, con estos principios que han ido comunicando?

EM: Sí, sí ha habido cambios, bueno internacionalmente hablando, las marcas más grandes que son parte del Índice de transparencia global se han adaptado. Afortunadamente se han abierto, se han involucrado, han aceptado y han visto los beneficios; no desde un principio porque también al equipo global le costó mucho trabajo, pero han hecho cambios. 

En nuestro caso, me parece que el impacto más notorio es hacia las marcas más pequeñas.

Las marcas emergentes o diseñadores independientes son quienes más nos siguen y más nos buscan y quienes más se interesan por hacer cambios en sus proyectos.

Eso también es algo importante que tenemos que notar. Ojalá las marcas más grandes también lo vieran como una oportunidad de cambio, sin embargo, siendo realistas, es complicado y más en México por muchas cuestiones: política, sociales, sindicales, etc. 

Creo que el efecto directo no es hacia esas empresas, sino hacia las marcas más pequeñas porque ellas son finalmente las que están más dispuestas y tal vez tienen más oportunidad para adaptarse a nuevas condiciones de trabajo y metodologías. Por eso es que este Índice de transparencia puede funcionar como una herramienta para ellos también, para que identifiquen cuáles son las áreas que son relevantes dentro de un proyecto y que hay que tener mayor claridad y mayor transparencia. 

Desde el año pasado que dimos a conocer que estábamos haciendo el Índice de transparencia sí hubo este interés e involucramiento de las marcas y de estudiantes para adoptar nuevos modelos, nuevas metodologías, capacitarse y estaban ansiosos de conocer los resultados para ver qué sucedía.

Ahora estamos todavía en ese proceso de ver la reacción; tenemos un mes que lo lanzamos pero me parece que ese efecto del reporte hacia esas marcas y estudiantes es lo más relevante, no solamente del Índice de transparencia sino de las acciones en general de Fashion Revolution. 

TALLER: Este reporte es una gran oportunidad para que cualquier interesado en la industria de la moda se informe, no solo en un sentido superficial sobre lo que sucede en México, sino con datos duros y con información bien analizada. El Índice de transparencia está estructurado y comunicado de una manera sencilla de comprender; y aunque no hubo mucha respuesta por parte de la mayoría de las marcas, esos espacios vacíos también dan mucho de qué hablar. Los apartados de análisis y reflexión son las piezas clave del reporte, lo hacen mucho más amigable para marcas, minoristas, ciudadanos, consumidores hasta para el gobierno y legisladores; está dirigido para que cualquier persona se pueda interesar a leerlo.

EM: Creemos que este Índice de transparencia es una buena herramienta para muchas cosas independientemente de los resultados, nos hubiera encantado que los resultados fueran otros, sin embargo, un 0 también es un indicador y eso es lo que pretendemos saber en donde estamos para ver qué es lo que sucede y cómo se puede mejorar.

Si no lo podemos medir no lo podemos mejorar, estos ceros que hay o cualquier resultado nos van a servir para hacer cambios.

Lo importante del reporte, de igual manera, es todo el texto que hay alrededor, esta profundización de los especialistas que compartieron sus experiencias. Este material nos puede abrir mas los ojos como ciudadanos para profundizar en lo que sucede en la industria de la moda y porqué es importante hablar de ella.

A los diseñadores, a los estudiantes y a las marcas, desde el momento en el que empiezan sus proyectos, tienen estos indicadores para que lo hagan con buenas prácticas, que tengan una metodología, que asuman responsabilidades y que conforme vayan creciendo que se vayan adaptando también.

Que podamos ir visualizando e identificando los factores que requieren transparencia para que sean una alternativa muy real en la industria. 

Puedes encontrar, revisar y compartir el Índice de Transparencia de la moda en México 2020 aquí.

Entrevista por Aitanni Carranza, Lic. en Diseño Industrial por parte de la UABC, miembro de la comunidad estudiantil en los diplomados Historia, crítica y teoría de la moda y Fotografía, estilismo y dirección de arte para la industria de la moda; coordinadora del área de marketing de TALLER Fashion Development Project.

Fotografía: The New Denim Project