Fashion and Society: Fashion and its role in a prejudiced society.

La moda y su papel como indicador social en una sociedad con prejuicios 

La forma en que vivimos la moda como sociedad es un buen indicador para entender el contexto y el sentir que se vive en un país. En este caso, se analiza el caso de la sociedad mexicana, en la que algunos prejuicios se encuentran muy arraigados a la forma en que pensamos como individuos; reflejándose como un conjunto de ideas y juicios preconcebidos que hasta el momento, no se han logrado erradicar y, por el contrario, se han exacerbado en los últimos años, potenciando algunas de las principales problemáticas que se viven en nuestro país, como: la inseguridad o la violencia contra la mujer. 

El papel de la moda dentro de una dinámica de forma de expresión social es tan antiguo como la humanidad, sin embargo, comienza a ser mayormente utilizada con la aparición de la sociedad de consumo del siglo XIX. Las variaciones entre las diferentes sociedades son producto de las condiciones que tuvieron cada una de ellas en sus respectivos países. Bajo el concepto de que la moda se entiende como una forma de expresión del sentir social, se encuentra igualmente, como una expresión de protesta ante las diferentes injusticias presentes en determinado momento (Sellerberg, 2015). 

Es así como la moda se encuentra dentro del proceso cultural de un territorio, identificando a los individuos en un contexto de constante cambios entre las personas, los eventos, la forma como se relacionan entre sí y los mensajes que se buscan transmitir; considerándose como uno de los mejores indicadores con los que cuenta la sociedad para reflejar su sentir. Dentro de esta dinámica, la moda se considera como un facilitador en el cambio social, proporcionando una etapa de transición entre las costumbres y prácticas con las que cuentan las personas para relacionarse entre sí. Es importante observar que, los cambios estudiados en su conjunto, provienen de las decisiones particulares de los individuos; en donde la elección de una prenda representa un acto de individualidad y forma de expresión de la identidad de las personas.  

Tal y como lo refiere Joshua Miller en su estudio, Fashion and Democratic Relationships (2005), la ropa tiene un significado político porque afecta las forma en que se relacionan los ciudadanos; por lo que es un error categorizarlo como un acto privado o personal. Al mismo tiempo que representamos nuestra propia identidad por medio de las prendas, también somos percibidos por los demás a nuestro alrededor. Es dentro de este punto, donde la presencia de los diferentes prejuicios dentro de nuestra sociedad, influyen en la forma en que las personas perciben su entorno, impactando en cierta manera en la forma en que eligen su vestimenta.

De acuerdo con la definición aportada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), un prejuicio es una “predisposición irracional a adoptar comportamientos negativos hacia un grupo y sus miembros, basados en una generalización errónea y rígida acerca de ellos”; en donde la discriminación hacia ciertos grupos puede ocurrir de forma consciente o, como en la mayoría de los casos, las personas no están conscientes en  que sus conductas son discriminatorias.

Esto es relevante dado la situación de violencia e inseguridad que enfrentamos hoy en día en nuestra sociedad, en donde la presencia de estos prejuicios alienta la presencia de estas problemáticas, reflejándose de primera mano, en la forma de vestir de aquellas personas que se sienten victimizadas ante esta situación.

Entre los principales grupos sociales perjudicados, se encuentran las mujeres. En este sentido, prejuicios como “una mujer decente no debe vestirse de forma provocativa”, es la forma en que los perpetradores de estos comportamientos justifican la violencia contra la mujer. Ante un contexto de inseguridad como el que vivimos en nuestro país y en general, en Latinoamérica, la forma de vestir de las mujeres se encuentra estrechamente ligado a los prejuicios presentes en la sociedad. Asimismo, dentro de los grupos vulnerables sobre los cuales recaen más prejuicios, se mencionan a aquellos grupos con tradiciones y costumbres propias, como es el caso de los grupos indígenas o los practicantes de una religión diferente la católica. Por otro lado, también se encuentran los miembros pertenecientes a la comunidad LGBT, como las principales víctimas de los prejuicios presentes en la sociedad mexicana (INEGI, 2017). 

Es así como la moda, entendida como la elección de las prendas utilizadas por una persona, tiene un relevante papel en nuestra sociedad como indicador del sentir ante una sociedad repleta de prejuicios que pueden considerarse o no, como una de las causas de origen de las principales problemáticas que enfrentamos como país. En este sentido, la moda desde su punto de vista sociológico, ha llamado la atención de diversos investigadores y científicos sociales que buscan entender su papel como forma de expresión dentro de la sociedad. 

 

Bibliografía 

1. Sellerberg, A-M. & Patrik, A. (2015). Fashion, Sociology of. International Encyclopedia of the Social & Behavioral Sciences. 
2. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2017). Encuesta Nacional sobre Discriminación. INEGI.