Fashion and Society: Is fashion a sector that encourages exclusion?

Fashion and Society: Is fashion a sector that encourages exclusion?

Is fashion a sector that encourages exclusion?

 

¿La moda es un sector que fomenta la exclusión?

 

Es bien conocido que el mundo de la moda es uno de los sectores que se caracteriza por su exclusividad. De un modo u otro, genera un sentido de importancia el poder pertenecer a un espacio al que muy pocos tienen acceso. Sin embargo, ¿hasta qué punto esta exclusividad afecta los diferentes aspectos de la vida de una persona? Todo se reduce a una cuestión de exclusión en el sector de la moda. La moda como negocio y disciplina, se enfoca en la innovación y creatividad, representando una de las herramientas más poderosas del lenguaje universal.

Su autoridad radica en la capacidad de influir por medio de la difusión de mensajes estimulantes que transforman nuestra forma de pensar respecto a diferentes temáticas. La moda puede convertirse en un difusor de estereotipos en aspectos como lo son la belleza y la forma en que nos percibimos a nosotros mismos.

Es así como la exclusión dentro de la moda se ha convertido en un tema que vale la pena analizar más a fondo. Nos encontramos en una época marcada por el surgimiento de diversos movimientos sociales que buscan la incorporación y la inclusión de aquellos grupos de la sociedad que tradicionalmente habían estado relegados. Diversos ejemplos se ven en el caso de las mujeres en cuestiones de equidad género, la discriminación de los grupos étnicos, etc. A nivel mundial, una de las principales problemáticas dentro de la industria de la moda es la estética de la raza. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) esto es “discriminación racial”, la cual se ha desarrollado de una forma estereotipada, exagerando los rasgos físicos de una persona o minimizando las diferencias que lo caracterizan.

Por otro lado, la industria de la moda no se encuentra fuera de la problemática de género en el entorno laboral. Los puestos de mando superior, en su mayoría, se reservan a los hombres y en el caso de las mujeres, los de mando medio. En Estados Unidos, solo el 12.5% de las compañías de ropa enlistadas dentro del ranking de las mil compañías más influyentes (Fortune 1000), tienen hoy en día CEO mujeres (PwC, 2019). Esta situación es una discrepancia, al ser las mujeres la principal audiencia de consumo en la moda. La cuestión se encuentra en la falta de compromiso de las compañías para hacer frente a esta problemática, en donde la mayor parte de las decisiones están enfocadas a realizar capacitaciones sobre diversidad y no a concretar objetivos enfocados a una mayor igualdad laboral entre hombres y mujeres.

En el caso de México, se vive una situación de clasismo enfocado a la desigualdad socioeconómica muy presente en nuestro país. La difusión de
estereotipos relacionados con el lujo y un tipo de estilo de vida reservado a los altos estratos socioeconómicos de la sociedad, generaron una concepción de elitismo dentro de la moda. En nuestro país es posible observar este fenómeno en la dificultad para obtener educación de calidad en la moda, en donde no es posible acceder a ella si no es por medio del cobro de altas cuotas que la mayoría de la población no puede cubrir; convirtiéndose en un sistema enfocado a cubrir las falsas expectativas en la moda de las clases medias y altas (Caballero, 2015).

Por otro lado, había prevalecido una percepción en donde se asociaba lo producido en el extranjero con mejor calidad. Afortunadamente, en tiempo recientes se ha dado un mayor impulso a lo hecho en México, exaltando principalmente la calidad y el diseño de los pueblos originarios de nuestro país.
La moda como difusora de comportamientos sociales y vehículo de transformación, a través de su lenguaje de imágenes y símbolos, es una poderosa herramienta para difundir un mensaje de diversidad e inclusión. Esto significa cambios reales dentro de la industria y no ser solo como una tendencia temporal. Al ser una industria que premia las ideas innovadores y creativas, un cambio real es posible.

Bibliografía
Caballero, M. (2015). Opinión: ¿Qué falla en la educación de moda en México? Ciudad de México: Revista Código.
PwC. (2019). Unrevealing the fabric ceiling. Pwc.