Making a revolution: Activistas de moda para seguir

Making a revolution: Activistas de moda para seguir

No son poca las voces dentro de la industria de la moda que se han decantado por mostrar la intrínseca relación que se produce entre esta como expresión humana y los aconteceres sociales de nuestra actualidad.

La doctora por la Universidad de Nueva York, Einav Ravinovitch-Fox historiadora curadora de moda y experta en movimientos sociales ha resumido en una frase el estado de tal relación: “La moda ha sido y es siempre política porque es una herramienta material para mostrar poder”.

Las palabras de la doctora Ravinovitch-Fox resultan acertadas si se toma en cuenta que en este cambio de año los cimientos de industria de la moda se siguen cimbrando con las olas que apuestan por el cambio sustancial de los códigos en materia de responsabilidad social, ambiental y ética que la regían y ahora se perciben obsoletos.

Franca Sozzani a su vez afirmó en no más de una frase de las que pueblan el documental “Franca chaos and creation” bajo la autoría de su hijo Francesco Carrozzini que “la moda no puede estar alienada de la crítica social y política”, lo cual refrendaba su férreo activismo enmarcado en las páginas de la Vogue italiana que le valieron el reconocimiento de ser una de las publicaciones más influyentes del siglo XXI, donde bajo la lente de Steven Maisel se retrataron los editoriales más subversivos en torno a la violencia doméstica, el terrorismo, el antibelicismo o el impacto ambiental a modo de premonición apocalíptica.

Aunque a día de hoy la moda ha sumado detractores que acusan de una trivialización de las causas sociales por parte de la industria al apoderarse de los mensajes y demandas de ciertos sectores para politizarlos en editoriales y pasarelas, valdría hacer una recapitulación de aquellos actores que se han encumbrado como verdaderos motores de cambio.

Franca Sozzani

La cabeza de Vogue Italia hasta su fallecimiento en 2016 sentó las bases de una moda editorial que comulgaba con los ideales de encontrar en esta un medio para ejercer la crítica social y política, a través de editoriales que rozaban la subversión y creaban conciencia en torno a los conflictos del siglo XXI.

Fashion Revolution

Es un movimiento global sin fines de lucro nacido a raíz de la tragedia del edificio Rana Plaza en Bangladesh en 2013 que se saldó con un número de 1,138 fallecidos, el cual desde ese entonces se avoca en promulgar la transparencia en la producción de la moda y cuestionar la explotación laboral y ambiental producto de esta.

Miuccia Prada

Antes de integrarse en el negocio familiar la poderosa creativa militó en las filas del partido comunista repartiendo panfletos. Ese activismo de Miuccia se sigue reflejando aún hoy en día en su óptica feminista al adoptar una estética del “feísmo” contraria a la sexualización del cuerpo y el aburguesamiento del arte y la belleza.

Thebe Magugu

Este diseñador novel oriundo de Sudáfrica fundó su marca homónima en 2016 y se hizo acreedor del prestigioso LVMH Prize en 2019 con el claro propósito de desmitificar aquel perjuicio en torno a que “en África no se produce moda” y al mismo tiempo “dar visibilidad a aquellas minorías a las que nunca se les ha dado voz” en su país.

Pyer Moss

Fundada en 2013 por el diseñador Kerby Jean-Raymond quien la define como un “experimento social” que en cada temporada busca generar debate social y activismo sobre todo en otorgar notoriedad a la comunidad afroamericana dentro de la industria de la moda estadounidense.

Sinéad Burke

Conocida por ser uno de los rostros de Gucci, de su experiencia como persona con acondroplasia nació su activismo en pro de la democratización del diseño y la mayor atención hacia aquellos consumidores con limitaciones físicas que se excluían del canon.

Ellie Goldstein

La británica saltó a la fama tras protagonizar un editorial de beauty en Vogue Italia y ser portada de Elle México, convirtiéndose en una de las figuras que buscan allanar la brecha del modelaje para personas con síndrome de Down.

Zebedee Management

Es una agencia de modelaje afincada en el Reino Unido que se ha propuesto promover una mayor representación de las personas con discapacidades, “apariencias alternativas”, trans y no binarias dentro de aquellos medios de los cuales antaño eran excluidas.