THOME BROWNE VS ADIDAS: Los nuevos límites de la propiedad intelectual
El caso que Adidas perdió contra la marca de lujo Thom Browne plantea diversas preguntas sobre la propiedad intelectual y los nuevos límites de las marcas de moda.
Hace unos días trascendió que el gigante del sportswear perdió ante un jurado de Nueva York la demanda por 7.8 millones de dólares que interpuso en 2021, asegurando que las cuatro rayas en los diseños de Browne son muy similares a su icónica triple raya que lleva utilizando desde 1950.
No es la primera vez que surge el tema; en 2006, el diseñador utilizaba tres rayas, y accedió a añadir una cuarta cuando Adidas se lo solicitó. Sin embargo, volvió a colocarse sobre la mesa cuando las integró a una línea de prendas casuales y deportivas, incluyendo sudaderas y pants.
El principal argumento de los abogados de Browne es que ambas marcas no compiten porque apelan a diferentes mercados. Mientras Adidas se vende como una categoría premium, la suya es lujo; sus leggings cuestan más de $12 mil MXN, y entre sus logros está vestir a Cardi B y Scott Parker para la Met Gala del 2019.
Sin embargo, la realidad es más compleja.
Thom Browne, al igual que otras marcas, se ha visto obligada a diversificar sus productos y precios para adaptarse al mercado, incluyendo unirse a la categoría de activewear, que hoy constituye el 10% de sus ventas, y asociarse con el FC Barcelona para hacer sus uniformes en 2018. Adidas, a su vez, ha pisado el terreno del lujo en sus colaboraciones con firmas como Gucci y Khaite.
Y aunque en esta ocasión, la victoria de Browne representa un triunfo para diseñadores pequeños en cuanto al uso de elementos comunes como las rayas, queda patente que con la nueva configuración del mercado de la moda, estos cruces en el terreno de diferentes marcas serán un tema cada vez más frecuente…y lucrativo para los expertos en propiedad intelectual.