Digital Fashion for Digital Selves: ¿Futurismo o soluciones presentes?

Digital Fashion for Digital Selves: ¿Futurismo o soluciones presentes?

Pasamos casi 7 horas de nuestro día usando internet. Este es el promedio mundial; en México aumenta a casi nueve horas, colocando al país como el séptimo en la tabla de consumo, por debajo de Brasil y Colombia que utilizan sus dispositivos 10 horas por día.

Las cifras las dio a conocer el reporte “Digital 2021”, revelando que pasamos más tiempo conectados a internet que haciendo cualquier otra cosa. La evolución de la tecnología en los últimos cuatro años ha cambiado nuestras vidas. La llegada de los smartphones y la accesibilidad a la conectividad transformó nuestras costumbres.

Todo esto dio pie al nacimiento de una nueva realidad global con la consolidación del espacio virtual, donde las redes sociales y los mundos digitales fungen como terreno para llevar a cabo diversas interacciones interpersonales. En esos espacios nos manifestamos a través de la identidad virtual, la cual considera un conjunto de parámetros que incluyen el estatus social, el comportamiento y la evaluación de otras personas.

Esta nueva noción está revolucionando el concepto de identidad, ya que en la realidad virtual puedes escoger tu género, tu edad, tu nacionalidad y los parámetros de tu apariencia de forma arbitraria, sin que exista una correspondencia con la realidad. Junto con nuestro perfil, los avatares son el único medio por el cual nos presentamos a los demás en los mundos digitales, por lo que constituyen una de las pocas piezas de información, si no es que las únicas, a las que los perceptores tienen acceso sobre otros en este entorno.

Sabemos que en la vida real es difícil, costoso o imposible modificar nuestros atributos físicos y sociodemográficos, sin embargo, con los avatares podemos rediseñar la identidad instantáneamente, como un ejercicio de declaración sobre cómo nos gustaría ser percibidos. El proceso  de creación permite un alto grado de control y el nivel de personalización incluye la selección del diseño de ropa para reflejar el estilo personal.  Los usuarios pueden crear un avatar representativo de ellos mismos o diseñar  uno que refleje sus fantasías, su imaginación o la persona que desean ser.

Semejante evolución abre un campo de oportunidades en el mundo de la moda, que durante años se había estancado en los problemas de sobreproducción y desperdicio que la llevaron a ser de las industrias más contaminantes.

Los diseñadores tienen nuevos territorios de trabajo, con el reto de colocar a la tecnología en el centro. “Vendamos creatividad, no más ropa”, afirma Leanne Elliott Young, co fundadora del Institute of Digital fashion y la organización CommuneEAST, que busca una industria más democrática y sostenible a través de la digitalización. “Necesitamos cambiar el sistema. Seamos valientes y volvamos a imaginarlo”

Para re imaginarlo se deben incluir soluciones en el metaverso, que se define como un espacio compartido virtual colectivo, creado por la convergencia de la realidad física virtualmente mejorada y el espacio virtual físicamente persistente, incluyendo la suma de todos los mundos virtuales, la realidad aumentada e Internet. El término se usa para describir el concepto de una iteración futura de Internet, compuesta por espacios virtuales 3D compartidos, vinculados a un universo virtual percibido.

Si bien puede sonar muy futurista, ya es una realidad en el e-commerce con marcas que buscan innovar la experiencia de compra online ofreciendo nuevas funciones para  probar la ropa digitalmente一 algo particularmente beneficioso en la cuarentena.

Recordemos que la pandemia de Covid-19 no sólo aceleró tendencias, también cambió la forma en que compramos, forzando a las empresas a evolucionar para atender los nuevos segmentos del metaverso y acceder a posibilidades de negocio que no existen en la realidad física.

Una parte importante de la moda es precisamente la creación de personajes o seres representados por un avatar, por lo que las casas de moda y los diseñadores virtuales tienen la oportunidad de ingresar a un mercado completamente nuevo de ropa digital, ya que el  metaverso trata sobre la expresión de la identidad en formas que no habían sido posibles antes.

Estamos ante una nueva frontera lista para explorar, donde  la creación de identidades virtuales deja la puerta abierta a la moda digital como una solución sostenible. A medida que nuestras vidas se integren más en el metaverso, y comprendamos mejor las oportunidades que ofrece, crecerá la demanda de moda al día con las personas digitales, obligando a reinventar la industria en bits y pixeles.

Artículo escrito por Jacqueline López, miembro de la comunidad TALLER en el diplomado Negocios para la industria de la moda con enfoque en sostenibilidad.

@muselinne