El concepto de lujo ya no es lo que conocíamos

El concepto de lujo ya no es lo que conocíamos

Sin duda alguna, el 2020 ha impactado el mundo en que vivimos, la ‘nueva normalidad’ a la que nos ha costado trabajo adaptar viene con la transformación estratégica y digital de las marcas de lujo, quienes ahora tienen que lidiar con las nuevas generaciones y entender al 100% sus necesidades. Es un gran reto, pero todo depende de la perspectiva pues también es una oportunidad para reinventar su concepto, así como el de lujo.

El hablar de lujo nos lleva a pensar en productos de calidad superior con precios altos, o en algo ‘exquisito’, que solo son accesibles por un pequeño porcentaje del mercado en la industria.

Quedarse con esa idea, condenará a las marcas a fracasar, este concepto es cosa del pasado. Así como los consumidores, temporadas y tendencias cambian, también tiene que reinventarse el concepto, no se puede quedar estancado, pues se hundirá.

No es secreto que los millennials y nuevas generaciones han forzado a reinventar las empresas, pues su concepto de lujo ha cambiado. No tienen los mismos pensamientos o ideologías que sus padres, ya no se trata de productos caros, se trata de experiencias y productos o servicios que correspondan a sus pasiones, por ejemplo, irse de vacaciones o tener tiempo para sus hobbies. ¿Cuándo habríamos imaginado que eso sería un lujo? Pero nunca digas nunca que, así como estamos tratando de definir y entender este nuevo concepto, lo haremos el día de mañana y los días que vendrán. 

Es por eso que las marcas y empresas, entre las muchas tareas que tienen, deben considerar ahora la comprensión de su mercado.

El lujo ya no es lo que era y el no tener claro lo que es ahora los hará perderse en sus estrategias. Es algo muy complicado definir lo que es un lujo y lo que no, lo que antes se vendía como un lujo aspiracional, es decir algo superior que querían tener las personas, ya no funciona.

Algo que los hará destacar, es un objetivo que han trabajado las marcas de lujo, el transmitir emociones y sentimientos, ya sea por su historia, modelo de negocio o estrategias de marketing relacionando lo anterior que los hará sobresalir, como el storytelling y su imagen, que son puntos decisivos para los consumidores. De esta manera podrán vender a las personas sus productos, haciéndoles ver que con estos tendrán una experiencia superior. No es sobre el producto, si no las sensaciones que nos produce.

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Diana Gutiérrez, licenciada en Administración y Estrategia de Negocios, miembro de la comunidad TALLER en el diplomado E-commerce, digital & influencer Marketing.