El poder del internet: ¿Qué significa ser famoso en el mundo digital?

El poder del internet: ¿Qué significa ser famoso en el mundo digital?

Hoy en día, con muchas personas activas en las redes sociales, es inevitable seguir al menos a un influencer; un influencer puede ser cualquier persona que posea una credibilidad de acción importante ante un público en línea. Desde el auge de Instagram, la aplicación para compartir fotos, seguido de Snapchat, Facebook y TikTok, el mundo está más inmerso que nunca en las redes sociales. Los efectos de la era digital permiten que los canales con los que nos rodeamos, inconscientemente o no, influyan en nosotros y en nuestra vida diaria.

Antes de que las personas influyentes de la moda vivieran en las pantallas de nuestros teléfonos, eran personas que lideraban países e iniciaban movimientos; muchos copiaron su arrogancia no solo por su estilo excepcional, sino también para encarnar el poder que irradiaban a través de la vestimenta. Con toneladas de canales de redes sociales al alcance de la mano, convertirse en un influencer de la moda se ha vuelto bastante accesible, ya que cualquiera puede intentarlo. 

Si bien las redes sociales existían desde hace algún tiempo con plataformas como Xanga, Facebook y MySpace, en 2009 se creó Instagram y todo cambió. Ya no se necesitaban paparazzis, revistas semanales o críticas en la televisión para vislumbrar lo que vestía una celebridad. Los famosos ahora podían mostrar sus artículos favoritos de la temporada desde la comodidad de sus propios armarios. Instagram permitió a los usuarios tener un control completo de su propio contenido, hasta la colocación de una marca de belleza o la estética del feed. Los espectadores ya no se vieron influenciados inadvertidamente, sino que ahora podían tocar una foto y comprar exactamente lo que se mostraba en la publicación.

Somos seres sociales y siempre nos hemos interesado por los gustos de las personas exitosas y llenas de pasión, las cuales nos inspiran y nos motivan a alcanzar nuestras metas, ya sean personales o profesionales. Es este impulso por emular a las personas que idolatramos el que hace que cualquiera intente ser “influencer”, lo que no sabe la mayoría de las personas, es que este no es un título solamente, es un trabajo que requiere mantenerte relevante en un mundo tan cambiante. 

Los millennials son la primera generación que siempre están conectados a Internet a través de sus teléfonos inteligentes y, como resultado, reconocen continuamente las notificaciones en sus dispositivos inteligentes. Cualquier información compartida a través de las redes sociales llegará a alguien y eventualmente lo influenciará, ya sea de manera positiva o negativa. El estar constantemente compartiendo tu día a día, ahora puede ser menos sobre dar al mundo una muestra de tu estilo y personalidad y más, para convertirse en una marca y sacar provecho de ello.

En sí, el poder de los influencers en la sociedad actual es que con sus acciones y publicaciones compartidas a través de las redes sociales, incluso, por su estilo, presencia y alcance en las comunidades digitales, se convierten en historia o apoyo de una marca. Su estilo de vida es parte de un imaginario de aspiración vendible. Y, suena como un trabajo sencillo, pero mantener el foco de una sociedad virtual, tiene sus consecuencias y sacrificios por realizar. 

Al final, no es lo mismo que un trabajo típico de 9 a 5, pero es igual o más demandante. Ganar dinero al tomar fotografías y videos de uno mismo mientras se obtienen promociones, invitaciones, prendas de vestir, tecnología, accesorios y bolsos de marcas para promocionar requiere de estar 100% presente en línea. Esta presencia conlleva una gran responsabilidad, siempre estar en el centro de atención y debes seguir siendo relevante, de lo contrario, el otro próximo influencer te quitará a tus seguidores y ofertas. Se necesita trabajo duro y compromiso para triunfar en este sector, y se requiere más, una autenticidad de querer conectar con las personas, de crear una comunidad que se interese por tí y el mensaje que quieres compartir. 

En años pasados, la influencia de la realeza, las estrellas de la pantalla grande, las supermodelos y las herederas de principios de la década de 2000; tuvieron un impacto en la moda que fue orgánico, casi por accidente, la gente aparentemente simplemente lo siguió. Ahora, otras personas nos siguen y son influenciados por nosotros y nuestras publicaciones a costa de nuestra necesidad por ser aprobados. Ser famoso en el mundo digital es desgastante cuando el internet y la necesidad de ser negocio convierte a las personas en números y metas, es estar solo con una pantalla, todos los días de tu vida.