Fashion weeks y la Producción de Moda

 

Desde los primeros desfiles de moda en los ateliers de los diseñadores, su finalidad siempre ha sido la misma; presentar las colecciones a los compradores. Con la evolución de la industria, los desfiles se han vuelto espacios llenos de celebridades y con una producción cada vez mayor, por lo que se han percibido más como un espectáculo que como un espacio en el que los diseñadores presentan sus nuevas colecciones para que la prensa genere crítica y los compradores hagan pedidos.

 

En un inicio los diseñadores presentaban sólo dos colecciones, Primavera – Verano y Otoño – Invierno, pero desde poco más de veinte años la mayoría de las casas han empezado realizar cuatro, seis o hasta ocho desfiles en un año.

 

Primavera – Verano y Otoño – Invierno

 

Estas presentaciones son los desfiles clásicos y que todas las personas ubican. La semana de la moda que abre estas temporadas es la de Nueva York, seguida de Londres, Milán y finaliza París. En febrero se presenta las colecciones Otoño – Invierno, para que seis meses después, a finales de agosto, las prendas lleguen a las tiendas. En septiembre se realizan los desfiles primavera – verano, que se comercializarán en febrero del próximo año.

 

Crucero o Resort

 

Esta colección nació para responder a la demanda que generaba la clientela rica. Esta colección se presenta en mayo para que lleguen a las tiendas entre noviembre y diciembre. Normalmente sirven para adelantar las tendencias que se presentarán en las colecciones de primavera del próximo año.

 

Pre-fall

 

Estas presentaciones, al igual que las colecciones crucero, proponen el paso al otoño. Las pasarelas se realizan en diciembre para que se produzcan y este en piso de venta en mayo. Esta temporada es una de las más rentables -según la agencia Editd– pues los diseñadores presentan piezas básicas y más funcionales.

 

Al finalizar cada desfile, los compradores de las diferentes tiendas departamentales y retales de todas partes del mundo realizan sus pedidos a las marcas. Basados en estos pedidos y estimaciones de ventas en boutiques propias, se realiza la producción de la colección para que todas las prendas se puedan entregar en tiempo y forma como lo piden y los consumidores puedan acceder a estas para usarlas en la temporada.