La revolución es automática.

La revolución es automática.

¿Qué pasará con los millones de empleos en la industria global? 

Una de las preocupaciones e incertidumbres de la acelerada innovación tecnológica, es el reemplazo del trabajo humano por uno automatizado. La adopción de tecnologías como la Inteligencia Artificial y la Automatización Robótica de Procesos, aplicadas a niveles industriales ha transformado las formas de producir, almacenar, distribuir y consumir los productos de nuestra vida cotidiana. En la moda, observamos cómo la Industria 4.0 ha renovado las profesiones, así como ha puesto en debate la producción con mano de obra vs. la automatización. 

Según informes del Foro Económico Mundial, como consecuencia de la cuarta revolución industrial, en estos años se habrán eliminado por lo menos 7 millones de empleos y creado más de 2 millones de oportunidades nuevas. Así, la demanda de ciertas actividades profesionales ha bajado ya que ahora, robots o máquinas inteligentes son las encargadas de realizar acciones automáticas que mejoran el desempeño y pueden llegar a lograr resultados que van más allá de la capacidad humana. Las actividades susceptibles a la automatización incluyen actividades físicas en entornos altamente estructurados y predecibles al igual que las vinculadas con la recopilación y procesamiento de datos. De este modo, surgen posiciones en las áreas creativas y digitales permitiendo una transición hacia puestos que requieren más pensamiento crítico y estratega.

El objetivo perseguido en la Cuarta Revolución Industrial, término que hace referencia a la gran transformación a partir del avance digital y tecnológico, es la puesta en marcha de un número significativo de fábricas inteligentes que se adapten fácilmente a las necesidades y a los procesos productivos. Como aspecto positivo, esta adaptación requerirá de una redirección de ciertos empleos y es por esto, que se prevé que se creen otros 2 millones de empleos con base en profesiones capaces de enfrentarse al cambio. 

Futuro Laboral

La automatización de las actividades posibilita que las empresas mejoren su desempeño al reducir los errores y mejorar la calidad y velocidad de los procesos, por lo que se pronostica que con su aplicación, la productividad a nivel mundial crezca de un 0.8% a un 1.4%. De acuerdo con el reporte de McKinsey (2017), Automatización, empleo y productividad, de más de 2,000 actividades laborales en 800 profesiones, cerca de la mitad de las actividades por las cuales se pagan salarios equivalentes a $15 billones en la economía mundial tienen el potencial de ser automatizadas si se adoptan tecnologías probadas. Y, aunque pocas profesiones se pueden automatizar totalmente, el 60% de ellas tienen por lo menos un 30% de actividades automatizables. 

Factores que influyen en la adopción de la automatización. 

En la actualidad existe un debate entre las grandes economías; observando los pros y contras de la aplicación de procesos automatizados en la industria global, es posible que esta realidad de desempleo sea un procedimiento lento. Estudios analizan que hay cinco factores que influyen en esta lenta adopción. Primero, la viabilidad técnica, ya que es necesario inventar, integrar y adaptar la tecnología a las soluciones que automaticen actividades específicas. El segundo es el costo de desarrollar e implementar las soluciones. Influyen por igual, las dinámicas del mercado laboral que incluyen la oferta, la demanda y el costo de mano de obra humana como una alternativa a la automatización. 

Se encuentran también los beneficios económicos dentro de los que se incluyen una mayor producción y mejor calidad, así como ahorros en costos de mano de obra. Por último, la reputación y aceptación social pueden afectar la tasa de adopción aun cuando la implementación haga sentido comercial. Aún así, en retrospectiva, la automatización de la agricultura en la década de 1960 dio paso a la fabricación; y la automatización de la fabricación dio paso a los servicios. Esta evolución no es algo que no hayamos visto, es solo que estamos siendo parte de ello y replanteando cuál será nuestro rol en la oferta laboral del futuro cercano.

De lo que podemos estar seguros es que existen áreas profesionales que no se verán tan afectadas por estos nuevos procedimientos, al contrario, tendrán un potencial para crecer y acelerar de la mano de la productividad prevista.