Tendencias en la industria de la moda sostenible
1.Guardarropas de cápsula.
Reducir el guardarropas a lo esencial y adoptar un enfoque más racionalizado de la moda.
Sí, es posible tener un clóset con menos de 40 piezas y que abunden las posibilidades de qué ponerte. La idea principal de un guardarropas de cápsula es tener una selección proporcionada de básicos y piezas de moda, todas combinables entre sí. Es una herramienta que además de forzarte a conocer tu estilo y definir tus gustos, tiene muchos beneficios: un armario ordenado, un atuendo diario y ropa que está en circulación utilizándose.
2. Comprar segunda mano.
Desde la recesión económica de hace una década comprar ropa de segunda mano, antes una actividad de nicho, ha ganado popularidad.
Lo que alguna vez compramos por necesidad, debido a sus precios, o por gusto, gracias a la variedad, se ha convertido en una alternativa para consumir ropa de manera sostenible. Después del boom del fast fashion y la comunicación de sus repercusiones, los consumidores que buscaban comprar ropa de manera más consciente optaron por explorar el sector de segunda mano. Este negocio esta en pleno esplendor y su potencial de crecimiento hace que la industria de la moda lo considere para nuevos modelos de negocios.
3. Renta de ropa.
Esta tendencia inició dedicada a la renta de vestidos de noche por medio de servicios de suscripción, poco a poco se ha encaminado a prendas de uso diario.
En un mundo intercomunicado por las redes sociales, el flâneur contemporáneo se encuentra en Instagram vistiendo sus mejores outfits; tal es la tendencia que muchos jóvenes optan por tener un armario en circulación y el servicio más llamativo es el alquiler de ropa. Así, sin ser propietarios ni invertir demasiado dinero en tener una prenda de moda, los trendsetters están participando en una economía circular y un modelo de negocio de moda sostenible.
4. Reciclaje y Suprareciclaje.
En la industria, las marcas intentan minimizar o reducir por completo los materiales desperdiciados y encontrado modelos de reciclaje que tengan un efecto positivo en ventas e ingresos.
La reutilización creativa es un proceso que puede ser replicado tanto a pequeña escala como industrialmente y en 2021, ya es tendencia. Esos residuos o desperdicios de ropa que comúnmente terminan en vertederos, son rescatados para convertirse de nuevo en un objeto útil y de valor. Materiales como la mezclilla y polímeros se han puesto a prueba y comercializado como un nuevo producto, en un futuro cercano los desperdicios serán tendencia.
5. Transparencia.
Las empresas cada vez son más transparentes con información sobre sus procesos de diseño y producción, buscan destacar sus prácticas para ser más competitivas en el mercado.
Una tendencia de consumo que no implica comprar. Como clientes tenemos el derecho de conocer qué estamos comprando, hemos exigido por años saber qué hay detrás de los productos de moda que compramos y ahora, las empresas de moda nos cuentan todo sobre sus prácticas, materiales y recursos que utilizan. La transparencia a parte de ser una herramienta de consciencia, es un paso hacia la sostenibilidad en la moda.
6. Bajo demanda.
La producción bajo pedido aunque puede parecer un costo elevado, puede generar dividendos para la mayoría de las marcas, satisfaciendo los requisitos de los clientes.
En respuesta a los problemas de sobreproducción que genera la industria del textil y la moda, se han buscado alternativas para conocer la demanda de ciertos productos antes de iniciar cualquier proceso de producción. Por medio de análisis y algoritmos o a partir de pedidos en específico y un proceso más lento de entregas, las marcas de moda quieren saber exactamente cuánto producir para evitar desperdicios.