Fashion as a change: Cuando la moda se vuelve protesta

Fashion as a change: Cuando la moda se vuelve protesta

Es innegable que la moda como una expresión social y cultural está intrínsecamente ligada a otros aspectos del acontecer histórico en que se ha desenvuelto la humanidad, por tanto, no son pocos los casos en los cuales movimientos de corte social que promulgan ideales contestarios ante determinado status se han valido de la indumentaria como una poderosa herramienta para visibilizar sus demandas o difundir su mensaje.

La moda después de todo, y como el académico Roland Barthes apuntaba, se trata de un acto semiótico que conjuga signos determinados por los valores en un contexto específico, de ahí que no resulte extraño la moda haya jugado por lo menos desde principios del siglo pasado, un papel fundamental como motor de cambios e instigadora de revoluciones, así también como un medio de protesta y concientización de masas:


1. Sufragistas

A principios del siglo XX Emmeline Petick-Lawrence sentó la “trinidad de colores” conformada por el blanco de la pureza, el morado de la dignidad y lealtad y el verde de la esperanza, que tiñeron vestidos, listones, joyería y accesorios de aquellas comprometidas con el movimiento sufragista que halló en la vestimenta una poderosa herramienta para difundir su mensaje.

2. Jeans de la liberación

Mucho antes de convertirse en una prenda icónica en el guardarropa, el tejido denim se asoció en numerosas ocasiones a los movimientos de las clases obreras y estudiantiles. En Estados Unidos a mediados del siglo XX, las prendas de denim sirvieron como uniforme de aquellos simpatizantes de la lucha por la liberación de la comunidad afroamericana.

3. Punk, rebelión y couture

La subcultura punk emergió en el Londres de los 70 como un acto contestatario ante el panorama desolador de una economía debilitada y las instituciones monárquicas y burguesas. De la fusión entre la música y la moda nació una estética rebelde y escandalosa, a través de prendas características de sectores marginados, que mitificaron a Vivienne Westwood.

4. El feminismo de Dior

Más allá de las camisetas con frases que promueven el mensaje de inclusión (We should all be feminists), la labor de Maria Grazia Chiuri al frente de la maison se ha enfocado en refrendar la importancia de las mujeres dentro de todos los ámbitos, a la vez que revisita la figura femenina en distintas culturas y épocas.

5. Apocalipsis climático

Salpicado del usual dramatismo, el show de Alexander McQueen OI 2009 cuya atmósfera oscura y densa reforzada por un vertedero de desechos al centro, pareció premonizar el apocalipsis climático, mientras lanzaba una mordaz crítica a la declive económica producto de la crisis del 2008.

6. Salud mental

21 diseños que evocaban camisas de fuerza cerraron la propuesta de PV 2020 de Gucci, sin embargo el acto más comentado fue las palmas alzadas de la modelo Ayesha Tan Jones, escritas con el mensaje: “la salud mental no es moda”, una crítica clara a la trivialización de dicha cuestión.

7. Una gala de reivindicaciones

Con los ecos vigentes de las protestas #BlackLivesMatter, el actor Jeremy Pope de la mano de Dion Lee fueron artífices de una de las propuestas más potentes y conmovedoras de la Met Gala 2021, una reivindicación a la figura de los jornaleros afroamericanos en los campos algodoneros durante la época de la esclavitud.