Funcionalidad y biotecnología: el nuevo escenario de la moda sostenible
Hace meses se instaló el Reloj Climático en la ciudad de Nueva York como recordatorio constante que quedan alrededor de 7 años para tomar medidas decisivas y mantener el calentamiento por debajo de los 1.5ºC; una llamada urgente para accionar desde cualquier posición en la que nos encontremos. Si bien no hace falta señalar, la industria de la moda ha estado en boca de todos por el ‘retraso’ considerable de hacer conciencia sobre la sostenibilidad y el ayudar al planeta tratando de disminuir la contaminación.
La moda ha tenido que adaptarse completamente y rápido, esto por el consumidor y sus nuevas necesidades, ya que han buscado y reclamado más transparencia dentro del sector, pues tienen el interés de estar mejor informados, ya son mucho más conscientes que en otras épocas, y además de esto, hay que agregarle la adaptación a las nuevas tecnologías y formas de comunicación.
El modelo de fabricación y venta del fast fashion y la contaminación que ha generado en la última década, no es sostenible; y es hasta ahora que la industria ha optado por nuevas adaptaciones. Así, surge una fusión entre la moda, tecnología y diseño, lo cual ha hecho que sea un proceso muy dinámico, generando un rápido desarrollo de materiales y telas alternativas, ecológicas y sin crueldad animal, por ejemplo, cuero de champiñón, de nopal o fibras de hojas de piña o de cítricos, o hasta seda de pétalo de rosa.
La industria tiene una gran responsabilidad, no solo de reducir el impacto por crear y producir ropa, sino por ofrecer la posibilidad de reutilizar materiales o favorecer una segunda vida. El nuevo escenario de sostenibilidad es para la mayoría de las marcas un cambio radical en cuanto a decisiones, objetivos y estrategias en sus planes operativos, representando grandes retos para lavar su mala imagen, y dar un giro de 180º en la situación que está, pero el consumidor ha sido el principal actor en sus grupos de interés para exigir y empujar a las empresas por esta transformación.
Los diseñadores están experimentando nuevas ideas y enfoques de fabricación que llevarán sus colecciones a otro nivel, pues con las tecnologías innovadoras se han utilizado para generar telas con superficies, texturas y acabados modernos, que antes eran imposibles lograr con materiales tradicionales.
Esta integración de tecnologías y materiales innovadores en tejidos y ropa es uno de los principales avances del sector que ofrece comodidad al consumidor y al mismo tiempo, hace que este sea más consciente de que la moda no se limita al color, la forma ni a la talla.
Por ejemplo, la implementación de fibras inteligentes en prendas de uso diario dota a la vestimenta nuevas funciones, brindando beneficios orientados a mejorar la calidad de vida de los consumidores y se combinan otras tendencias actuales, tales como la moda ética, la sustentabilidad, el consumo consciente, entre otros. Al inicio, el rubro que comenzó con la implementación de los textiles inteligentes en sus colecciones fue el Sport-Wear, marcas como Nike o Adidas han desarrollado diversas tecnologías diseñadas para mejorar el desempeño de los deportistas, con la absorción de la transpiración o tratar de controlar sus signos vitales. Claramente, a esto se han ido sumando grandes marcas que pretenden ir aún más allá.
Lo importante a destacar, es que la utilización de las nuevas tecnologías no solamente ha influido en las formas de producción de prendas y en la creación de fibras y materiales textiles, sino que también lo ha hecho en la manera de comunicar y percibir la moda. Y hemos sido testigos de la transformación en nuestra visión del mundo de la moda.
Clara Davis, diseñadora textil francesa centrada en la investigación de biomateriales, hizo una entrevista para BAU donde comenta sobre la importancia que tiene la digitalización en el proceso de diseño de una colección, e indica que no se debe confundir la digitalización con fines comerciales con la creación digital en el diseño de moda, y para ser sincera, no creo que esta diferencia se menciona mucho. Me imagino que tanto ella como los diseñadores que se enfocan en este rubro, están cansados de explicarlo tantas veces, ¿te has puesto a pensar en esta diferencia?
Davis menciona que es obvio que todas las marcas quieren vender, y cuánto más mejor, y es gracias al marketing digital que se llega al consumidor con cupones, tarjetas y rebajas. Pero por otro lado, la digitalización en el campo del diseño permite crear de manera más eficiente y hasta limitar el desperdicio. Además con la nueva tecnología, como escáneres 3D, permiten reindividualizar la prenda, que se adaptará perfectamente a nuestros cuerpos. Pues creo que todos estamos de acuerdo que la estandarización de tallas ha borrado la forma única de nuestros cuerpos, y con la implementación de estas herramientas tecnológicas, la moda se podrá volver ‘a medida’ más accesible para todos.
Otro tema que toca Clara Davis, con su experiencia y conocimiento en el tema de biotextiles, es que existe un deseo de hacer la ropa más inteligente, añadiendo funcionalidades para reforzar nuestra identidad e incluso medios de comunicación. Ya que cuando pensamos en ello, la ropa no se desgasta porque la uses demasiado, sino por el desgaste sufrido por las fibras en contacto con nuestras enzimas.
Y que, gracias a los avances en nanotecnología, se pueden crear materiales más resistentes, inodoros y termorreguladores. En su opinión, el futuro de la moda reside en la funcionalidad y biotecnología, pero no cree que los consumidores y marcas estén preparados para aceptar este nuevo concepto de moda.
Una vez más, la moda nos ha demostrado que es capaz de adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías, generando beneficios como mejorar la calidad de vida de los usuarios y darle nuevos usos a las prendas más allá de las funciones básicas de la vestimenta.
Diana Gutiérrez, licenciada en Administración y Estrategia de Negocios, miembro de la comunidad TALLER en el diplomado E-commerce, digital & influencer Marketing.