Materiales sostenibles que cambiarán el rumbo del diseño de moda.
La sostenibilidad como factor de diseño es una necesidad. Antes, la moda vegana estaba vista como una alternativa poco atractiva, mientras sobrevivía la moda de piel barata, tejidos sintéticos inflamables o de cáñamo. Pero gracias a la popularidad de los estilos de vida basados en el concepto de no crueldad, las opciones vegetales se han apoderado de la industria. Todo esto invita a la moda a innovar junto con la tecnología y buscar nuevas alternativas de materiales.
Marcas en la industria como Stella McCartney o la firma española Ecoalf se han unido a la moda ética y con conciencia. Materiales que se han robado nuestra atención en el 2020 como la cáscara de manzana o fibras de árbol no son los únicos tejidos que se proponen para cambiar el futuro, hay nuevas opciones que revolucionarán al sector.
El cuero ha sido uno de los materiales más usados por la industria de la moda, y de los más polémicos. Además no ha sido fácil remplazarlo, ya que no hay manera de cultivar piel, y por muchos años se consideró imposible replicar las cualidades que la piel animal ofrece. Sin embargo, se hicieron algunos intentos para ‘falsear’ la imagen y el tacto del cuero, pero fueron criticadas.
Uno de los salvadores de esto fue el corcho, uno de los materiales más ecológicos y parecidos al cuero, pero le llegó un contrincante, el cuero de gondos, que se elabora apartir del capuchón de hongos y que crece en los bosques subtropicales. Hay dos compañías americanas Myco Works y Bolt Threads que están trabajando en cuero hecho de micelio, otros le llaman ‘Mylo’, y es un tejido proveniente de las raíces de un hongo desarrollado en laboratorio. La obtención de este tejido es 100% responsable con el medio ambiente y se parece mucho al cuero convencional.
Sin duda alguna, una de las innovaciones más impresionantes de la moda vegana han sido frutales. Piñatex, una compañía con bastante éxito, ha podido descubrir y crear materiales textiles a partir de las fibras de la hoja de la piña, y la empresa ha sido premiada con una beca que le ayudará a convertir el textil en biodegradable un 100%.
Algo que el Director de marketing de Piñatex, Em Mendoza menciona que ‘el hecho de no estar basadas en productos animales, no significa que sean productos sostenibles’. Las frutas han dado la oportunidad de encontrar una alternativa al elaborar productos. Algunos le llaman moda frutal.
Modern Meadow, una start-up biotecnológica, utiliza un enfoque parecido al del Mylo, buscando crear cuero a partir del colágeno, ofreciendo productos de procedencia animal, sin el animal, comentan que utilizan el colágeno, una proteína de desarrollo natural que se encuentra en la piel, tanto animal como humana, para desarrollar materiales.
Lo que hacen es que el colágeno se monta en un material fibroso y luego se curte, proceso muy parecido al que se usa con el cuero de verdad. No obstante, el que utilizan proviene de células de levadura y no de las animales, le llaman Zoa.
Alice Potts, graduada del Royal College of Art de Londres, descubrió una forma de crear cristales preciosos, utilizando fluidos corporales, como sudor, sangre y orina, algunos consideran algo asqueroso, mientras que otros como una máxima expresión de arte y creatividad. Lo que hace es que Alice reúne el sudor de algún objeto ya utilizado, y en el laboratorio separa las bacterias y las vuelve a cultivar mediante un proceso natural, de esta manera obtiene un material sostenible y renovable.
Además, presentó su colección de accesorios de cristal en el Fashion Show del Royal College of Art, donde exhibió unas zapataillas de una bailarina de ballet decoradas con los cristales que obtuvo de su propio sudor. De igual manera, expuso el resultado de cristales de orina y de sangre en algunas telas.
Alice cree que estos materiales, los cuales no tienen olor, tienen beneficios para la salud y el medio ambiente, a diferencia del plástico o algodón. También agregó que este concepto en el futuro puede ser desarrollado para ayudar a pacientes diabéticos a detectar altos niveles de azúcar.
La seda es de los tejidos más valiosos en la industria de la moda, y como se sabe, su creación implica la muerte de gusanos de seda. La demanda de este tejido no va a ninguna parte, para evitar estos fallecimientos, la firma Bite Studios, con sede en Londres y Estocolmo creó la seda de pétalos de rosa.
Crea sus diseños a partir de este tipo de seda con pigmentos naturales y la textura es biodegradable. Lo que hacen es que utilizan un tipo de rosal específico de la India, cuyos pétalos caídos se convierten posteriormente en hilo, es un resultado espectacular.
Diana Gutiérrez, licenciada en Administración y Estrategia de Negocios, miembro de la comunidad TALLER en el diplomado E-commerce, digital & influencer Marketing.