MOTHERS & DAUGHTERS. La evolución del poderoso vínculo de la moda
En días recientes se generó un debate en torno a las portadas de mayo dedicadas a la maternidad y al lazo madres e hijas en las portadas de las revistas Elle y Vogue en su edición mexicana. Protagonizadas por la youtuber e influencer Yuya y el dúo conformado por la actriz Salma Hayek y su primogénita Valentina Paloma, fruto de su matrimonio con Francois Henri Pinault.
El debate se afinca en una pugna añeja sobre los que defienden el hecho de que la maternidad y el cuerpo de las mujeres embarazadas ha padecido una invisibilización sistemática y rechazo histórico desde los cánones de belleza.
“la maternidad y el cuerpo de las mujeres embarazadas ha padecido una invisibilización sistemática y rechazo histórico desde los cánones de belleza.”
Por otro lado cabría mencionar, en un argumento contrario al anterior, que aunque se tratase de un acto reivindicativo o de inclusión forzada, la historia de la moda nos ofrece también casos en el que el vínculo maternal ha forjado emporios, y ha otorgado inspiración a los creativos.
“la historia de la moda nos ofrece también casos en el que el vínculo maternal ha forjado emporios, y ha otorgado inspiración a los creativos”
Siguiendo la cuestión de las editoriales maternales, el caso del special issue de W Magazine, dedicado a las actuaciones más destacadas del 2021 levantó la admiración del protagonismo de Tilda Swinton y su hija, Honor Swinton Byrne. Las imágenes, capturadas por la lente de Tim Walker, evocaban un aura teatral que remitía a la de la matriarca de la moda contemporánea Jeanne Lanvin y su hija Marguerite.
Precisamente la francesa supo explotar la imagen maternal con su línea de childrenswear que fue un éxito entre su clientela debido a la coordinación de conjuntos para madres e hijas. La imagen de ambas fue inmortalizada en una fotografía por Paul Iribe en los años 20, la cual fue acuñada como el emblema de la casa hasta el día de hoy.
Re imaginando aquella historia, en 2015 el fallecido Alber Elbaz, director creativo de Lanvin por esos años, a propósito del aniversario 130 de la marca, ideó la campaña “All woman are daughters, all man are sons”, protagonizada por las icónicas modelos Kristen Owen, Pat Cleveland y Violeta Sánchez junto a sus hijas Billie Rose Owen, Anna Cleveland y Luz Godín.
En esa misma temporada el dúo Dolce&Gabbana, inspirados por la figura de la mama, primordial en la cultura italiana en parte por la religión católica, entregaron la colección a la maternidad, cuyo desfile fue abierto por una embarazada Bianca Balti; una temporada atrás Ashleigh Good cerraba el desfile de costura de Chanel en cinta con vestido de novia.
Volviendo a la maternidad fundacional, está también el caso de Fendi y las descendientes de la fundadora Adele Casagrande, que tras cuatro generaciones han perpetuado la imagen poderosa de madres e hijas en el emporio peletero romano, mientras Maria Carla Boscono fijó una de las estampas más bellas de la pasada década al posar con su hija en la campaña de primavera 2013 de Givenchy, evocando la estética renacentista de las vírgenes, demostrando que el vínculo materno-filial no se trata de una mera tendencia.