¿Por qué la gente no está comprando suficiente moda sostenible?

¿Por qué la gente no está comprando suficiente moda sostenible?

Una de las consecuencias que ha dejado la pandemia es que hemos adquirido una nueva conciencia sobre el impacto de nuestras decisiones de compra. Se prevé que el mercado de ropa de segunda mano alcance los $64 millones de dólares en los próximos cinco años, siendo una de las alternativas más accesibles para hacer un cambio hacia una elección de compra encaminada a la circularidad pero, ¿cuántas veces has comprado  una marca de ropa sostenible?  

A menos que estés comprando ropa vintage o pre amada, las prendas que están hechas de manera sostenible o sustentable es frecuentemente más cara, por lo que dar el paso para tomar esa decisión moral puede verse comprometido. 

Poniéndonos en contexto, en México, el 60% de los trabajadores ganan entre $3,670 y $7,390 pesos mensuales, y menos del 1% gana más de $40,000, así que

la responsabilidad de empezar a hacer las elecciones de compra que hagan que la industria de la moda sostenible sea un negocio rentable recae en la clase media y la clase alta, ya que son los que tienen la posibilidad económica de mantener este ciclo.

Dicho esto, el precio más alto se percibe como una de las principales barreras de entrada, el cual va relacionado al ingreso de las familias, pero diría que el factor más relevante en la ecuación es el del valor percibido por  los consumidores, para estén dispuestos a pagar más, porque la moda sostenible tiene un valor más elevado, ya que conlleva procesos más costosos en algunos casos, para minimizar el uso de recursos naturales, así como una elección de materia prima que evite un impacto negativo en el ecosistema. Además, toma en cuenta toda la cadena de suministro, incluyendo un pago justo y un trato ético para los que elaboran nuestra ropa.

Las marcas que estén comprometidas a hacer un cambio se enfrentan con diversos retos que requieren soluciones creativas, y si bien la moda sostenible tiene mayor valor, las marcas tienen la responsabilidad de que los consumidores entiendan el valor agregado de esta cadena y de hacerlos partícipes en esta nueva manera de hacer las cosas diferentes. 

Tomemos en cuenta también, que se compite con los beneficios psicológicos y emocionales de comprar 5 o 6 prendas fast fashion en contraste con llevar solo una o dos prendas sustentables. La comunicación es crucial y tiene que establecer una conexión emocional que satisfaga necesidades y deseos más profundos que el de solo ser amigables con el medio ambiente.

Entonces, ¿cuál es la solución para encaminarnos hacia precios más accesibles?

A través de la ley de la oferta y la demanda, y esto va directamente relacionado con las economías de escala. A medida que la demanda de los consumidores incremente empujará a que las empresas inviertan en nuevas tecnologías verdes e innovaciones en materiales, haciendo que los precios disminuyan.

Por ello la relevancia que los gigantes de la moda rápida estén haciendo cambios e inversiones en su cadena de producción y en los insumos que utilizan, ya que tienen los medios económicos para hacer una diferencia en la producción a escala, y se convierta más accesible a las pequeñas y medianas empresas de la industria.

Recordemos lo básico, nosotros como consumidores tenemos poder a través de nuestras decisiones de compra, por lo que es importante que apoyemos a marcas que consideran y se responsabilizan de su impacto en las esferas de lo económico, lo social y lo ambiental.

Quizá no sean los precios a los que estamos acostumbrados del fast fashion y tengamos que pagar un poco más para asegurarnos que las prendas sean elaboradas de una forma ética y sostenible, pero podemos demandar un precio justo y asequible para logar el objetivo en común: democratizar la moda sustentable, a través nuestra demanda como consumidores responsables y en conjunto con marcas que como nosotros, están buscando nuevas maneras de hacer bien las cosas.

Artículo escrito por Jaqueline López, miembro de la comunidad TALLER en el diplomado en Negocios para la industria de la moda con enfoque en sostenibilidad.

@muselinne

Fotografía cortesía de Sentient.